Tuberculosis: anatomía de una pandemia

La tuberculosis, llamada antiguamente tisis, es una infermedad causada por diversas especies del género de las bacterias. Aunque afecta principalmente a los pulmones puede afectar también al sistema nervioso central, al sistema circulatorio, los huesos, las articulaciones y hasta la piel.


Los síntomas de la tuberculosis son tos con flema, fiebre, sudoración, maremos, escalofríos y perdida de peso.

La tuberculosis se transmite por el aire, cuando el enfermo tose o escupe, por desgracia, es una enfermedad que aún causa muchas muertes en todo el mundo y cada una de las gotas infecciosas pueden tener más de 400,000 bacterias en un solo estornudo.

La tuberculosis es una de las enfermedades más antiguas que han afectado al ser humano, pues se calcula que los micro organismos que la causan han evolucionado por más de 20,000 años.

Las personas pueden prevenir la tuberculosis mediante una vida sana e higiénica, identificando oportunamente a los enfemos y asegurando su curación, para no contagiar a otras personas, aunado a la vacunación de los niños en el primer mes de vida.

Las personas infectadas deben de protegerse siempre, lavarse las manos después de toser y seguir su tratamiento.

Todas las medidas de higiene, como el usar bactericidas, pueden protegerte. Por ello te recomendamos el uso de Healthy Foam, eficaz bactericida, que cuida de tu salud y de la de los tuyos.